Quiero manifestar públicamente mi sorpresa y perplejidad ante el resultado de la fase eliminatoria del XII Concurso Nacional de Guitarra Fred Schneiter (Brasil), en el cual, a pesar de todo mi esfuerzo y dedicación, mi nombre no fue seleccionado para las pruebas públicas.
Soy una artista joven, sí, pero con una trayectoria que ya traspasa fronteras y recibe reconocimiento en espacios donde la envidia y la mezquindad no alcanzan. Mi carrera se construye con trabajo serio, originalidad y una búsqueda constante de la excelencia — atributos que definen un camino brillante y legítimo.
Es lamentable constatar que, en ciertos procesos, aún prevalecen criterios que parecen favorecer lo previsible y cerrado, en detrimento de la pluralidad y de la verdadera renovación artística. La guitarra Latinoamericana merece y necesita ser representada por voces genuinamente diversas y audaces, que aporten frescura y autenticidad al instrumento.
La genialidad puede resultar incómoda para estructuras tradicionales, pero es ella la que impulsa el arte hacia adelante, transforma el panorama cultural e inspira a nuevas generaciones.
Sigo firme en mi propósito, confiada en que el tiempo, el público y los verdaderos espacios de valorización revelarán la fuerza y el brillo de mi trabajo.
Agradezco el cariño de quienes acompañan mi camino y reafirmo mi compromiso con la música y con el futuro de la guitarra en nuestro Cono Sur.